Descubre cómo blanquear tu almohada y colchón fácilmente
- namastebar
- 7 dic 2016
- 3 Min. de lectura

Para evitar que se manchen tanto la almohada como el colchón es fundamental limpiarlos con asiduidad, ya que, una vez empiecen a quedar amarillentos, será más difícil devolverles su color original
Todos los artículos del hogar necesitan cierto mantenimiento o, al menos, la gran mayoría, y las almohadas no iban a ser menos.
Sin duda, una zona susceptible a las manchas y a la suciedad, e incluso a la proliferación de ácaros y malos olores. Olvídate de las almohadas amarillentas con los consejos que te ofrecemos a continuación.
Por qué ocurre esto almohadas Quizá te has preguntado por qué las almohadas acaban de color amarillo. Pues bien, uno de los motivos es el sudor.
A veces, cuando dormimos, el cuerpo suda y, en función del tipo de tejido del que está hecha la funda de la almohada, es más fácil que el sudor acabe por filtrarse a través de la tela.
Justo cuando se seca, el sudor puede acabar dejando una mancha amarilla en la almohada.
En ocasiones, ni siquiera usar protectores debajo de la funda de almohada puede evitar que se produzca esta molesta coloración amarillenta, así como la acumulación de ácaros.
Por este motivo es vital hacer una buena limpieza.
Todo esto ocurre porque el sudor acaba derivando en humedad y por ende se acaba creando el ambiente perfecto para la proliferación de ácaros que pueden ser causa de alergias respiratorias o de la piel.
Así que ya lo sabes, hacer una limpieza de almohada es más importante de lo que crees. Revisa cómo están tus almohadas para evitar estos posibles problemas.
Cuidado con la exposición al sol Otra de los motivos que pueden hacer que almohada acabe de color amarillo es una exposición demasiado prolongada a la luz de sol.
Esto puede hacer que tus almohadas acaben de color amarillo.
El problema reside en los agentes blanqueadores o abrillantadores que se utilizan para hacerlas ver más blancas. Al ser expuestas mucho al sol, estos empiezan a descomponerse y hacer que tu almohada adquiera este tono.
Así pues, ya lo sabes: evita una sobreexposición a la luz solar.
Cómo blanquear tu almohada Cuáles son las reglas para elegir una buena almohada Las almohadas se deben lavar tres veces al año. Con esta frecuencia es más que suficiente para mantenerlas impecables.
Eso sí, antes de pasar a realizar el pertinente blanqueamiento tendrás que cerciorarte de que tu almohada aún no luce una tela en gran parte amarilla, o ya no podrás conseguir los resultados deseados.
En primer lugar, deberemos preparar un blanqueador casero.
Ingredientes 3 litros de agua ¼ taza de jugo de limón (62 ml) 1 taza de agua oxigenada (250 ml) Preparación Mezclaremos todos los ingredientes y lo reservaremos para el proceso de blanqueo de nuestra almohada. A continuación, elaboraremos el remedio completo.
Ingredientes Agua muy caliente o hirviendo 1 taza de detergente para la ropa (200 g) (mejor si es biodegradable) 1 taza de detergente en polvo para lavavajillas (200 g) (biodegradable) 1 taza del blanqueador casero ½ taza de bórax (125 g) Preparación Lo primero será revisar la etiqueta para confirmar que tu almohada puede lavarse a máquina. Acto seguido tendrás que retirar la funda de almohada o cualquier protector de almohada que puedas tener. Pon una lavadora con agua caliente (incluso añade un par de ollas llenas de agua hirviendo) y programa 2 enjuagues, si es posible. Añade todos los ingredientes en la lavadora. A continuación, inicia el programa de lavado de tu máquina y deja que se agite durante algunos minutos, hasta asegurar que todo el detergente esté disuelto. Mete las almohadas y pon un programa de lavado para que la mezcla elaborada anteriormente pueda surtir el efecto de blanqueamiento esperado. Cómo limpiar el colchón Consejos estupendos para cuidar de tu colchon El colchón, al igual que ocurre con la almohada, también tiene que tener su respectiva funda y debemos lavarlas en la lavadora, al igual que hacemos con las sábanas.
Aun así, será fundamental ventilarlo cada semana y limpiarlo de vez en cuando para que se mantenga en perfecto estado.
Para limpiar el colchón de manera correcta tendrás que aspirarlo por ambos lados, de tal modo que puedas retirar bien el polvo y después proceder al lavado. Si tiene manchas podemos limpiarlas con una mezcla de agua y bicarbonato y después frotarlo todo con vinagre y agua oxigenada, todo ello en una mezcla muy diluida en agua. Por último, solo habrá que dejarlo secar bien y que se airee. En el caso de que el olor que haya quedado no nos acabe de convencer siempre podremos perfumarlo de manera ligera. No obstante, esto será ya una cuestión personal que depende de los gustos personales de cada familia.
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