Por qué los chicos deben ayudar en las tareas del hogar

Los más pequeños de la casa suelen gozar de la mayor atención y consideración. Pero asignarles tareas domésticas beneficia su autonomía y también su salud.

Psicología Por la mañana, madres y padres corren detrás de sus hijos para que se vistan, se peinen, desayunen y no olviden nada de lo que tienen que llevarse al colegio. Los niños se van y los padres se encargan de lavar las tazas, barrer y dejar todo limpio y ordenado para comenzar el día. Claro que ahí no termina. Cuando vuelven, todo comienza de nuevo. Hay que hacerles la comida, la merienda, hacer que se cambien la ropa, lavarla, plancharla e ir recogiendo los juguetes que se desparraman por doquier. Curiosamente, la cosa no termina cuando los chicos se acuestan, las tareas continúan. En síntesis, todas las cosas que se hacen en el hogar. Se trata de la rutina diaria familiar de la mayoría de las personas con hijos chicos. Los menores que colaboran en las labores del hogar se vuelven más autónomos, algo que los beneficia enormemente a la hora de hacer tareas en el colegio. Pero, ¿está bien que así sea? Después de cierta edad, ¿los chicos deberían colaborar en las tareas del hogar o, en cambio, hay que evitar que asuman esas responsabilidades? ¿Pueden hacerlo? ¿Los estamos ayudando o, por el contrario, contribuimos sin saberlo en una conducta que puede serle contraproducente? Más allá del debate de fondo, y de las distintas posiciones que se puedan dar, existen al menos dos muy buenas razones que apoyan la idea de asignarles tareas domésticas a los chicos.